Cosecha
Primero, antes de cortar, hay que saber si las flores están maduradas. Se puede saber esto mirando los estigmas de las flores. Durante la floración, estos están blancos, y al fin, cuando la flor madura, se vuelven marones. Tenéis un dibujo para ayudaros en esto (Harvest = Cosecha)
Como se puede observar en la foto (lado derecho), se dice por lo general que una flor de cannabis está madura cuando más de la mitad de los estigmas se han vuelto marrones.
Antes de cosechar, lo mejor es parrar la fertilización una semana antes. Si usas una fertilización biológica, no pasa nada, pero si usas productos químicos, es un imperativo, porque si no se parra la fertilización química una semana antes (por lo mínimo), demasiados productos peligrosos se podrán encontrar en los cogollos secos o en los preparados.
Cuando tienes identificado la madurez de la planta, podrás procesar a la cosecha. Si es una planta normal/pequeña, se hará en una vez. Si es una planta grande, de más de dos metros, se podrá hacer en dos veces (primero los 50cm más altos, y el resto de la planta una o dos semanas después, para dejar las flores inferiores recibir más sol y madurar hasta un punto óptimo).
Siempre es mejor cortar por la mañana, porque los cannabinoides (las moléculas terapéuticas de la planta) tienen un contenido
más elevado a este momento del día.
Secado
El cannabis cosechado es para usos medicinales, y seguramente para confección de aceites y tinturas, entonces, solo es necesario retirar la gran mayoría de las hojas, pero no hace falta perder demasiado tiempo cortando las pequeñas hojas.
Las hojas que se retiran se pueden usar para usos terapéuticos también. Se usan las hojas verdes y sin problemas, para añadir en ensaladas, hacer un batido, un zumo, y mucho más. Las hojas solas no tienen efectos psicoactivos ninguno, y son muy saludables. Más información en este artículo : http://www.alchimiaweb.com/blog/zumo-marihuana-fresco-dr-courtney/
Una vez las hojas retiradas, se puede secar la planta. Lo mejor es disponer la planta al revés con una cuerda, en una habitación sombreada (la luz del sol estropea los cannabinoides) con una temperatura entre 17°C y 25°C, y una humedad relativamente baja (entre 35% y 55%). Si dispones de un ventilador, puedes poner uno en la habitación, dirigido hacia la planta, para mejorar el proceso. Normalmente, las plantas secan en entre 4 y 8 días. Antes de retirar la planta, verifica que toda la planta esté bien seca, puedes hacer esto cortando en dos la flor más gorda, y verificando que su interior este bien seco.
Una vez bien secos, se puedan conservar los cogollos durante un año o más si se hace bien la conservación. Se retiran los tallos, y solo se guarda las flores secas. Se ponen las flores un recipiente de cristal cerrado bien herméticamente, y se conserva en la obscuridad, en un lugar con temperatura constante. Los primeros 10 días, se tienen que abrir los recipientes durante una hora, y después de eso, se quedan cerrados hasta que se usen los cogollos.
Eso es para una conservación óptima, pero si es solo para unas semanas, se pueden conservar simplemente en recipientes de plástico o lo que sea.
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